martes, 13 de diciembre de 2011

Hablando de calamares y moscas
















Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica Current Biology transformó en obsesivo mi interés por los calamares. El reportaje analizaba comportamientos insólitos de ciertos moluscos bioluminiscentes, en concreto uno que me llamó mucho la atención. Al parecer, cuando los calamares macho entran en contacto con determinado compuesto químico presente en el exterior de los huevos puestos por los calamares hembra, esos pobres diablos olvidan protocolos y cortesías que a nada conducen para sumirse en un estado de agresividad incontrolable. Simplemente con tocar un huevo, con solo rozarlo, cada macho siente la necesidad imperiosa de entrar en combate con todo bicho viviente que se le ponga por delante, especialmente con el resto de los machos de su propia especie, incluso aunque las hembras no estén presentes. Según aquellos investigadores, este hallazgo representaba "la primera prueba concreta de una feromona de contacto que induce a la agresividad en un animal acuático".


Sueño muy frecuentemente con calamares, bien lo sabe mi psicólogo. Ese hombrecito de dos metros lleva mucho tiempo soportando mis historias de calamares, quizá demasiado. Intuyo que incluso percibe aromas oceánicos en cuanto me ve entrar en su despacho. A esta circunstancia se debió, muy probablemente, que la semana pasada el tipo tuviese la ocurrencia de comentarme, sin venir a cuento, una noticia colosal: científicos españoles han reconstruido en 3D una parte del cerebro de una mosca Drosophila melanoganster. 



Lo cierto es que llevo ya varios días sin pensar tanto en calamares. Claro, si hubiera sido reconstruido el cerebro entero del insecto... En ese caso, mi dibujo no existiría. Sin embargo, lo que reconstruyeron los sabios fue "una parte" del cerebrito de la jodida mosca. Eso es bien distinto, un avance de monumental envergadura, qué duda cabe. 




En fin, así es como imagino yo un trocito de cerebro de mosca. El dibujo se llama, por supuesto,  "Reconstrucción en 3D de una parte del cerebro de una mosca Drosophila melanoganster"


Precio a convenir.

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